Como si se tratase de un hijo propio, los negocios se conciben desde el pensamiento, las ideas y la acción, se ven nacer, se deben cuidar, desarrollar y sobre todo alimentar, en cuerpo y mente para que al momento de la adversidad estén preparados, finalmente madurarán y serán productivos. Hay muchos factores que serán tomados en cuenta y aunque no existe la formula mágica del éxito si gozamos de múltiples prácticas y herramientas que nos permiten minimizar riesgos y potencializar nuestro talento, nuestro producto estrella.
Colaborador
El alma de todas las empresas esta en su gente, desde el vigilante contratado a una compañía de seguridad hasta el director general, fundador de la empresa.
Materia prima
Todo lo que utilizamos para hacer lo que hacemos, puede ser un jitomate para una salsa o la idea creativa que será plasmado en un diseño nuevo.
Herramientas
Todo lo que utilizamos, un edificio o simplemente un lápiz.